La semilla de tagua la encontramos en la palmera de la tagua que crece en los bosques subtropicales de algunos países de Sudamérica. La semilla de la tagua se recoge a mano sin cortar el árbol, en el interior hay pequeños cocos que con el tiempo llegan a endurecerse y adquieren un color blanco como el marfil. Estas son las nueces que se tallan y pulen para hacer bisutería. Todo el proceso es manual por lo cada pieza es realmente única. La comercialización de productos de tagua garantizan la sobrevivencia de la selva y sus habitantes.
La semilla una vez cortada pasa por un proceso de coloreado , encontramos diversas formas , desde hojas, palmitos,etc
Los huairuros son una semillas oriundas del Perú, son pequeñas
muy parecidas a un frejol (por el tamaño, forma y consistencia), son de color
rojo con manchas negras. También se encuentran en gran parte de Bolivia. Esta
colorida semilla es utilizada desde tiempos de los Incas como una semilla para
rituales y ya desde ese entonces se le atribuían poderes milagrosos, ya sea de
curación y protección.
Los antiguos peruanos las molían y las bebían con el fin de que
sus poderes los protegieran de los malos espíritus. El otro uso, que es el que
aún se le da, es de llevarla en forma de collar y amuleto, también con el fin de
protección.
Hoy en día los huairuros , son llevados como
ornamento, ya que la alta joyería peruana los utilizan como aliado
imprescindible para zarcillos, pulseras y collares de plata, e incluso se hacen
trabajo decorativos con ellos.
En Sudamérica era ya utilizada desde épocas pre-incaicas para la fabricación de adornos y joyas. En muchos vestigios incas, se han encontrado numerosas semillas de huayruro formando parte de objetos como collares y brazaletes. .
El Huayruro ha sido considerado desde el tiempo de los Incas
como una "semilla de la buena suerte y de la riqueza". Algunas personas portan
siempre una semilla de huairuro para atraer a la buena suerte y para evitar las
energías negativas.